Guilty for loving you....

"Hoy, en el día de cualquier año, en el año de cualquier siglo, en mis plenas facultades mentales y físicas y asumiendo cuanto vivo y escribo ...
declaro, que me declaro culpable.
Culpable de todo lo que no hice, de todo lo que no he visto ni oído, de las palabras que no dije a tiempo y de las otras, que nunca aprendí. Me preocupé por cosas que jamás sucedieron y pasé gran parte de mi vida en sitios equivocados, en horas equivocadas, con gente equivocada.
Declaro, que llegué tarde a todas las citas, que no estuve nunca antes en ninguna parte, que encontré la primavera florecida, la tierra repartida y el cielo prometido. Que todo lo que tengo es menos de lo que me falta, que lo que creía, no lo creí después y que cometí el peor de los errores: soñé en un mundo de pesadillas.
Declaro también, que no hay nada más cierto que nuestro pasar por la vida, ni nada más falso que nuestra vida al pasar. Que es feliz aquel que no quiere nada, que no sabe nada, que no se pregunta nada y que no se da cuenta de nada. Que de una mano temblorosa puede caerse el amor que hay en ella, que todo lo que no se da, no se acumula, se pierde. Que todos somos al fin y al cabo esclavos de algún vicio o de alguna virtud.
Que he sido fiel solamente a mis dudas y que el hombre más libre que conocí iba atado al un solo corazón."

Es llorar por cada recuerdo, es pensar en tus ojos y sentir como el corazón se queda ciego solo por el recuerdo. ¿Por qué no puedo olvidarte? ¿Por qué solo puedo amarte?
Te conozco y me desconozco a mi mismo. No sé que pasa ni que ha pasado, solo sé que te perdí, perdí lo que le daba sentido a mi existencia y ahora no tengo motivos para seguir existiendo. Solo tú me conoces tanto como yo mismo, tal vez mejor, y por eso temo volverme un desconocido, tanto para ti como para mi.

Poder llorar en tu hombro, tú que sabes escucharme, que sabes qué decir y qué hacer cuando no soy lo suficientemente fuerte como para estar de pie sin tambalearme. Tú que me has visto en las buenas y en las malas y aún así seguiste a mi lado, a ti te debo mi vida, y por eso mi deuda será eterna.
No sé cómo apagar ese fuego que me quema, que me hace arder por dentro, pero resulta doloroso, no placentero. Ya no deseo sonreír, no puedo evitar el llorar, ya no soy fuerte, y necesito serlo, porque necesito y debo luchar por ti, porque solo me quedas tú en mi vida, porque mi vida eres tú.

Te amo, no sé cómo ni por qué, solo sé que cuando te miro el mundo desaparece y solo estamos tú y yo. Solo sé que cuando te beso disfruto de mi sabor favorito: tus labios. Te amo y no sé explicar cómo y cuando comencé a hacerlo. Porque te vi y mi alrededor desapareció, porque te olí y se me quedó grabado tu aroma, porque te hablé y las palabras fluyeron como prosas, y porque me hablaste y me sentí flotando sobre el cielo.
Te amo pero no podía decir cuanto, porque eso sería abarcar una distancia tan grande que se desconoce una forma exacta para identificarla. Y por todo ésto y más te amo, y por todo ésto y más me duele que no te tengo. Porque necesito verte y sentir que solo estamos nosotros. Porque necesito besarte y saciar mis ganas de saborear tus labios. Porque necesito olerte y sentir como tu aroma me invade. Porque necesito hablarte y poder decirte que aunque tú no digas nada, yo te escucho, en el silencio, en la oscuridad, porque ni siquiera las prosas pueden hacer que te ame más, porque amarte más sería entregarte algo que está mucho más allá del infinito, pero si por mi fuera, te daría el infinito y todo lo demás, solo por lo mucho que te amo.

Ahora lo siento, por mi, por nosotros, por ti, porque me siento muerto, porque ya no siento. te necesito, para poder respirar, poder saborear, poder mirar, poder oler, poder hablar y poder escuchar, porque necesito amar y lamentablemente solo puedo amarte a ti.
Te esperaré, así tardes una vida entera, lo haré, porque necesito darte mi amor, darte mi vida, y que vuelvas a hacer de ella lo que quiera, porque sé que esos sueños que durante tantos años me han despertado con una sonrisa o una lágrima, al final se harán realidad, solo por el simple hecho de que estás tú en ellos. Te esperaré siempre, porque yo no seré fuerte, pero el tiempo y la distancia no serán más fuertes que mi amor.
Porque las lágrimas volverán a ser sonrisas, y las discusiones serán confesiones, porque las agitaciones no serán de enfado, sino de pasión, y porque el dolor no será dolor sino amor, el que existe y que nunca se ha ido, ese que permanece vivo y latente, y que me hace seguir vivo. Por ese amor que te tengo, por eso te esperaré, hoy, mañana y siempre.