Deslumbrante Fantasía





Capitulo I


Mi Ipod a todo volumen escuchando uno de los últimos temas nuevos que ha salido en este año. Mi cabeza estaba rebotando con el sonido es trepidante que me hacía mover de un lado a otro la cabeza y todo el cuerpo al ritmo de la música.

Ropa salía disparada de un lado a otro por encima de mi cabeza para ir a parar en algún lado de mi gigantesca y amplia habitación. En mi mente un único objetivo y era el de encontrar la mejor ropa para verme deslumbrante y maravillosa en la fiesta de mi mejor amiga Dina.

Todos los populares y más conocidos de la universidad iban a estar, así que si formabas parte de la lista sin duda alguna eras alguien importante y por lo tanto conocido por todos.
Sonreí de oreja a oreja al encontrar lo que buscaba, un deslumbrante vestido azul que hacía contraste con mi piel blanquecina y mis ojos jade. Lo tome y cerré las puertas correderas de mi armario de ensueño.

-Está será una noche inolvidable. – me dije una y otra vez mientras bailaba y ponía el vestido encima de la cama.

Pensaba seguir con mi rutina de buscar los tacones apropiados pero unos golpecitos rápidos me hicieron detener en seco. Apenas iba a decir que podía pasar cuando vi una melena rubia con rizos, entrar corriendo y tirarse encima de mi cama. Tuve que pestañar vareas veces para darme cuenta de que era mi hiperactiva y alegre hermanita de 5 años.

-Kayla , te dije que antes de entrar en mi habitación por lo menos esperaras a que te dijera que podías entrar. Pero en fin no tiene caso.

-Venga Kate no te pongas así, acaso ¿no estas contenta? – decía saltando de un lado a otro en mi cama como solía hacer cada vez que entraba a mi cuarto por cualquier tontería. – dime, dime, dime...

La corte antes de que siguiera con su continua forma de hacerme irritar – Si lo estoy, así que por favor para de una vez, y ten cuidado con mi vestido. – dije quitándolo de la cama y poniendolo encima de un sillón de color blanco.

-No es increible que papa vaya a quedarse dos semanas después de estar fuera dos meses, estoy tan contenta de poder hacer todo lo que he deseado desde el día de mi cumpleaños… - seguía diciendo una y otra vez, miles de palabras tan rápido que me costaba pillarlas, pero que se le podía hacer, si hasta yo estaba contenta, pero no lo desmostraba como ella.

-Kay por favor, puedes esperar a que me arregle para empenzar a soltarme lo hiperincreible contenta que estas. – Cogí una toalla mientras me llevaba el Ipod al baño.

No la deje hablar y cerre la puerta de golpe, dejando detrás de mi a mi hermanita que había dejado de saltar en mi cama. – Pero… Ah no cambias Kate – la escuchaba decir, lo más seguro ahora se dirigía a su habitación o a molestar a alguno de los empleados de la mansión.

Después de durar lo que me pareció una eternidad en mi baño rutinario, me puse el vestido que esta noche causaría mucho furor. Combinado con unos tacones altos negros, del mismo color que el bolso.

Una última mirada al espejo y una chica rubia con el pelo liso hasta dos cuartos mas arriba de la cintura, con un vestido acentuando la cintura y dejando al descubierto unas piernas largas y blancas, el pecho no muy grande pero lo adecuado para la estatura. El rostro delicado y suave con un maquillaje no muy llamativo pero lo suficiente para cautivar con la mirada, las mejillas sonrojadas por el duro trabajo del maquillaje y un colgante de oro blanco reluciendo en mi cuello largo al descubierto, me devolvía la mirada. sonreí mientras tiraba un beso al espejo, para salir ir abrir la puerta sin hacer ruido.

No encontré a nadie por mi camino, claro a nadie se le pasaría por la cabeza marcharse por la zona de empleados, y a esta hora de la noche todos los empleados estarían sirviendo la cena a los señores de la casa. Me imagine el grito que pondría mi madre al ver que no bajaba para la cena y me había escapado, aunque con mis 18 años recién cumplidos en parte podía hacer mucho, pero en el estado norte y rico de Nueva York esto no era nada, no hasta que cumpliera los 21.

Una vez salí del pasillo que daba a la verga trasera y la zona por donde se marchaban los empleados sonreí. La noche me sonreía, no hacía frío pero por si acaso me puse una chaqueta ligera convinada con mi atuendo. Despues de poner el código de seguridad para salir sin problemas las calles estaban desiertas empeze a caminar unos cuantos pasos cuando de pronto el sonido de un coche acercarse me hizo mirar hacia atrás y quede deslumbrada unos segundos por los faros del coche.

-Hey Katemyer Doutnzey espera ahí .- escuche la voz alegre y gritona de mi amiga Dina –¿ Pensabas que no te vendríamos a recoger o que?. – preguntaba mientras abría la puerta del copiloto para que entrara. Una vez estuve dentro mis neuronas reacionarón.

-¿Vendríamos?, A que te refieres con eso… - iba a continuar pero seguí la dirección que ella me señalaba con el dedo y descubrí a un chico rubio con ojos azules mirarme con una sonrisa lobuna. - ¿Qué hace Dylan aquí? – pregunte a ver a mi ex novio en el aciento trasero.

No era un misterior que desde que rompimos en el verano mi amiga intenta juntarnos una vez más, algo que no creo que vaya a pasar. - Pues me lo encontré en el camino, ya que se le había estropeado el coche así que no me quedo de otra que ser buena y traerlo, al fin y al cabo vamos al mismo sitio. – dijo con una voz divertida como si fuera lo mas normal del mundo.

-No te alegras de verme preciosa. – escuche su voz varonil, que ya no me producía nada ni siquiera un atisvo de nerviosismo, aunque no hay que negar que seguía desprendiendo esa perfeción de supermodelo buenorro. Cualquiera se daría cuenta de eso nada más verlo y caería rendida a sus pies, pero no es el caso.

-Mas quisiera tu .- le dije desafiante mientras volvía la mirada a mi amiga y trataba de darle a entender que ya me la pagaría una vez estuviéramos a solas y fuera de la vista de este conquistador nato. – Bueno vamos que no tenemos toda la vida. – hable para darle a entender a mi amiga que o arramcaba el coche o salía e iría caminando.

Ella suspiro al ver mis intentos por pasar de Dylan y puso su precioso y rápido mercedes en marcha. – Calma Kate, ya me pongo en marcha. – unos minutos de incomodo silencio inundo el coche. – Oye cada día se te da mejor lo de escaparte de tu casa en mitad de la noche, aunque creo que deben de ser tus padres lo que te dejan, por que una casa con tanta seguridad como la tuya no me parece normal.

Nada más abrí mi boca para comentar tuvo que saltar la estatua y hablar – Dimelo a mí que para entrar en su casa era como pasar por un control del FBI o del Ejercito. – Decidí contentas para callarle la boca.

-No será por que mi padre es capitán al mando del FBI de Nueva York. – le dije mientras levantaba las manos en señal, de que era lo más lógico y que mejor debería de cuidar más sus comentarios.

No se si fue por que Dina se dio cuenta de cómo apretaba los puños para calmarme o para no decir una idiotez al rubito de atrás decidió acelerar, y encender la radio,cortando nuestro comienzo de discusión.

-Ya estamos llegando así que no os preocupéis y relajaros.

Una vez fue descartado el tema de conversación durante el trayecto llegamos a mi preciado destino y deje que los minutos pesismos hasta el momento, no me amargarán mi increible noche. La música llegaba hasta mis oídos atravez del coche una muestra de que la tenían a todo volumen y que en la casa Hatkimen no había ni rastro de los padres de Dina, lo bueno de que se fueran de mini vacaciones de aniversario a España.

Alguno de los chicos que pude reconocer de entre tanta gente eran los de mi clase de filosofía y letras. Al igual que unas cuantas compañeras que se sentaban a mi lado y Dina y yo invitamos al ver que no parecían malas personas ni mucho menos chismosas.

Cerveza, música, chicos buenos, baile, juegos y mucha diversión era lo que me esperaba en este momento. Baje del coche nada más sentí el motor pararse y sonreí de una forma brillante al ver que algunos de nuestros compañeros nos traían ya unos vasos con vodka y otras mezclas un tanto extraño pero no le di importancia y bebí.


Espero que os haya gustado.

Que tengáis un buen día

2 comentarios:

  1. ¿Ya pasaste la edición? Tiene varios errores de dedo, pulir eso haría falta.

    En cuanto a los eventos... Me confunde que ella se entusiasme tanto porque también es importante por su cuenta, pero supongo que eso de socializar no tiene límites.
    Jóvenes. No saben a donde puede llevar eso de simplemente beber sin dar importancia a lo extraño. xD

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  2. Hola, no me dio mucho tiempo pulirlo al 100% Pero ya lo volvere hacer este fin de semana, cuando no tenga tiempo.

    Que tengas un buen dia

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